Encuentro Educativo
Ads

< Volver a la portada

Artículo publicado en: Sin categoría » Recursos de formación (num. 3)


Caminando hacia el bilingüismo

La enseñanza en contextos bilingües y multiculturales es uno de los mayores retos para las sociedades modernas. La intensidad de los movimientos migratorios y el alcance de los medios de comunicación hacen cada vez más fácil el contacto con otras lenguas y culturas.

Nunca es demasiado pronto (o tarde) para aprender un nuevo idioma. Cuanto más pequeño sea el niño, más facilidades tendrá para escuchar, familiarizarse con otro idioma, aprenderlo, y convertirse en bilingüe. Parece ser que esta facilidad para aprender otro idioma, además del materno, según los expertos, se debe a que en los primeros años de la infancia, se desarrollan determinadas zonas del cerebro fundamentales en el aprendizaje lingüístico. Algunos estudios demuestran que el niño que habla dos idiomas desarrolla más rápido ciertas destrezas como la atención selectiva, una habilidad para concentrarse en detalles importante, y no hacer caso a la información confusa o que distrae.

Pero, ¿qué quiere decir ser bilingüe? Una persona bilingüe es aquella que puede entender, comunicarse, y expresarse de una forma clara, perfecta, y precisa, en dos idiomas distintos. Si esta persona hace lo mismo con más de dos idiomas se la denomina plurilingüe.

El bilingüismo, es la capacidad de una persona para utilizar indistintamente dos lenguas. Es un tema de pertinente actualidad en el ámbito de la psicología y de la educación desde hace más de veinte años, aunque la competencia lingüística de los bilingües ha sido a través del tiempo, y muy especialmente en el siglo XX, un tema de preocupación, interés y estudio por parte de lingüistas, pedagogos, maestros, sociólogos, psicólogos y políticos.

El bilingüismo se puede referir a cuatro fenómenos diferentes:

  • bilingüismo a nivel personal (Juan es bilingüe)
  • bilingüismo a nivel social, regional o nacional (Canadá es bilingüe)
  • bilingüismo a nivel de interacciones (un sueco y un noruego que se comunican en dos idiomas)
  • bilingüismo a nivel educativo (Programa de bilingüismo, Escuela Bilingüe, enfoque CLIL)

La investigación en lingüística aplicada, en los últimos diez años, demuestra que el aprendizaje de lenguas a través de contenidos, el llamado enfoque CLIL, en el seno de la escuela, lleva a más éxito que la mera y aislada enseñanza de los idiomas en currículos funcionales, donde el contexto real de la lengua ha de inventarse. En este sentido son muchas autoridades educativas las que se están planteando la introducción de modelos educativos llamados bilingües, bajo el paraguas del plurilingüismo, en los que la lengua se muestra a partir de contenidos (en las materias comunes como historia o ciencias), donde encuentra por una parte, la motivación del alumno de hacer algo práctico, y por otra, la lengua es auténtica. El enfoque CLIL también demuestra que la elaboración de un currículum integrado de las lenguas y materias no lingüísticas en la escuela, aprovecha las estrategias y destrezas desarrolladas en una lengua o en una materia común para facilitar el aprendizaje de otras.

El denominador común de todos los centros que llevan a cabo un programa de Educación Bilingüe es simplemente el hecho de que alguna de las asignaturas basadas en contenidos se imparten en una segunda lengua, que no coincide con la lengua materna de la mayor parte de los alumnos. E incluso algunos perseguirán el objetivo de mejorar la competencia de los alumnos en una lengua extranjera, de tal forma que, al final de su escolarización, los alumnos tengan un conocimiento de la lengua como una herramienta de trabajo.

Al parecer, las personas bilingües controlan continuamente los dos lenguajes que dominan, con el fin de garantizar que sus palabras sean producidas en la lengua apropiada evitando así determinadas interferencias lingüísticas que no son deseadas. El control lingüístico que debe realizarse permite que, en tareas que no se requiera el lenguaje pero sí una mayor atención y concentración, sean mejor efectuadas.

Un niño llega a ser bilingüe por varios modos. Las tres sendas al bilingüismo son el bilingüismo simultáneo, el sucesivo, y el receptivo:

Se usa el término bilingüismo simultáneo para el niño que desarrolla ambos idiomas dentro del mismo o casi el mismo período de tiempo, lo que normalmente se logra al exponerlo a oportunidades donde usa los dos idiomas. Algunos niños en programas preescolares son capaces de usar dos o más idiomas a niveles apropiados para el nivel de su desarrollo. Un niño que se hace bilingüe mediante el proceso de bilingüismo simultáneo sigue un patrón de adquisición del idioma parecido al del niño que aprende cada idioma por separado. Este modelo de bilingüismo está dividido en distintas fases:

  • Fase Temprana (del nacimiento hasta los tres años)

El niño progresa en todos los elementos de adquisición del idioma, inclusive la fonología, morfología, sintaxis y semántica. Es posible que el niño bilingüe combine elementos de un idioma con los del otro. Para la edad de tres años, el niño ha adquirido las reglas básicas de la gramática y comprende mucho del idioma oral. El niño puede responder a lo que otros dicen, pedir cosas, dar mandos, conseguir atención y asegurar sus derechos.

  • Fase Mediana (de tres a cuatro años)

El sistema de sonido de ambos idiomas está bastante establecido para cuando el niño cumple cuatro años. A medida que el niño bilingüe desarrolla sus idiomas, las frases que dice son, cada vez, más largas. A esta edad el niño hace varias preguntas del ¿por qué?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿quién? para obtener respuestas en aquello que le provoca curiosidad. Una vez que ha aprendido cómo formular preguntas, las usa constantemente para poner a prueba sus hipótesis acerca del mundo y significados. A veces, hablará en voz alta consigo mismo mientras juega. Esta práctica del lenguaje se conoce como el habla privado. El niño a esta edad puede participar en conversaciones efectivas y apropiadas con otros niños de su misma edad y modificará su habla si no le entienden. Cuando no puede entender lo que otra persona dice, a menudo pide una aclaración.

  • Fase Posterior (de cinco a seis años)

Para la edad de seis años, el niño bilingüe ha dominado la mayoría de los sonidos de sus idiomas y usa frases cada vez más largas y complejas (de más de seis palabras) en los dos idiomas. Sin embargo es posible que el niño que aprende un segundo idioma encuentre alguna dificultad en pronunciar ciertos sonidos. Por ejemplo, muchos hispano parlantes nativos tienen dificultades pronunciando la «z» en inglés en la palabra «zip» y la «th» en la palabra «thin». El niño que habla español normalmente puede pronunciar la «r» o «rr» con vibración en palabras como «rosa» y «arroz.» El vocabulario de los dos idiomas se sigue desarrollando.

El niño bilingüe puede lograr todas estas etapas en los dos idiomas si está expuesto lo suficiente a los dos y tiene la oportunidad de usarlos. Pero, como ya sabemos, no todos los niños progresan al mismo ritmo.

El niño que es un bilingüe receptivo es capaz de entender mucho más en un idioma de lo que puede expresar en palabras. Un factor que influye en el bilingüismo receptivo es la oportunidad limitada que tiene el niño de hablar en uno de los dos idiomas.

Esta experiencia es bastante común para muchos niños. Por ejemplo, muchos niños que aprenden inglés experimentan el inglés como un idioma que es parte del ambiente social, pero tienen pocas oportunidades para usarlo.

Se usa el término bilingüismo sucesivo para hablar de niños que aprenden un segundo idioma después de que el primer idioma ya está establecido. Existe una serie de etapas para aprender o adquirir un segundo idioma. Frecuentemente, éstos son niños que no han sido expuestos o han tenido muy poco contacto con el inglés. Por lo tanto no se les considera bilingües «receptivos ya que están aprendiendo inglés como un segundo idioma básicamente de cero. Los niños que adquieren un segundo idioma, generalmente, pasan por las siguientes cuatro etapas:

  • Etapa del idioma del hogar
  • Etapa de observar y escuchar
  • Etapa del habla telegráfico.
  • Etapa de uso del lenguaje fluido

Es importante notar que no todos los niños pasan por todas las etapas y que es común que el mismo niño entre y salga de una etapa a otra dependiendo de la situación.

Hay varios aspectos que contribuyen al camino hacia el bilingüismo para un niño. Un aspecto clave es la edad en que el niño está expuesto a los dos idiomas y el tipo o la medida de la exposición a cada uno de ellos.

Es conveniente que los niños aprendan desde una pronta edad otra lengua además de la materna. Son muchos los aspectos positivos a ganar, su formación intelectual y su capacidad de concentración, factores intelectuales que, el día de mañana, les serán de gran ayuda.

A diferencia de la adquisición del primer idioma, donde la mayoría de los niños tienen éxito cuando no presentan problemas de aprendizaje, no todos experimentan éxito en la adquisición de un segundo idioma. El éxito en dominar un segundo idioma depende en gran parte de la interacción de factores externos e internos.

Los factores externos incluyen acceso a los que hablan segundo idioma, la frecuencia con la cual el niño tiene contacto y se relaciona con esas personas. También, incluye el grado en que el contexto de ese segundo idioma proporciona apoyo emocional y lo que se da a entender además de la presión que se recibe en la escuela y la sociedad acerca del dominio del segundo idioma.

Los factores internos incluyen las capacidades y limitaciones del niño, la necesidad percibida de aprender el segundo idioma, el talento de aprender idiomas y la disposición individual y destrezas sociales. Si las comunidades del hogar y la escuela del niño valorizan el idioma, el niño probablemente aprenderá y mantendrá, en un nivel alto, los dos idiomas.

Para finalizar, decir que el hecho de estudiar una lengua extranjera permite al niño entrar en contacto con otra realidad lingüística y también social pudiendo, de esta manera, establecer comparaciones con su propio entorno, despertar el interés por conocer otras culturas diferentes con distintas creencias, costumbres, instituciones y técnicas, vislumbrar los problemas de dimensión internacional que acontecen y tratar de encontrar soluciones globales solidarias y cooperativas. Se fomenta pues la libertad, la tolerancia y el respeto al pluralismo como valores fundamentales de la Educación y se prepara a la futura ciudadanía europea a conformar una sociedad democrática, plural y moderna, libre de prejuicios y estereotipos.

Valoración de este artículo:

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Información del artículo:

Fecha de publicación:
25 de marzo de 2009

Autor/a:
Mª de los Ángeles López Barrios

Etiquetas de contenido:


Comenta este artículo:



Uso de cookies

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo. Más información

ACEPTAR
Aviso de cookies
-->